El Café

Ayer te vi, sé que eras tú, pidiendo fuego en un café, con una mujer mayor que tú, riendo sin saber por qué.

Después de tantos años no habías cambiado tanto, tus ojos parecían decir que has madurado ya por fin, pero los gestos te delatan, reconozco tu perfil, insegura como ayer, tan pequeña y tan mujer.

Y yo seguí espiándote, seguí observándote beber aquel café que sería express, con leche fría, o tal vez te hayan cambiado el gusto los desengaños, pero sé que estás mejor. Te sienta bien el pelo corto y creo que ella pensará igual por cómo estaba, hipnotizada, sin hablar, lo sé por que antes era yo, lo sé porque antes era yo quien ocupaba su papel...

Igual que un cuento llega al fin os levantasteis y al salir desde la puerta creo que te vi girar la cara y sonreir, y como en un sueño después os perdísteis por Madrid...

Y yo seguí sentada allí, sola en mi mesa del café, había en la barra una mujer con ojos tristes, creo que fui, fui a acercarme y pregunté, fui a acercarme y pregunté: ¿nos hemos visto alguna vez?

¿Cómo se os ha quedado el cuerpecito?

Me he tomado la libertad de bollotunear la canción, por aquello del público habitual, jiji!

(Podéis escucharla aquí)