¿Os habéis preguntado alguna vez por qué a la gente cuando se va haciendo mayor le va importando todo cada vez más un pimiento?
Esta tarde he acompañado a mi madre al médico porque anda con la tensión por las nubes y aunque he tenido momentos en los que he sentido miedito, en el fondo lo he pasado bien.
Esta tarde he acompañado a mi madre al médico porque anda con la tensión por las nubes y aunque he tenido momentos en los que he sentido miedito, en el fondo lo he pasado bien.
Primero ha sido al entrar al parking (conducía ella) y ha decidido que las direcciones prohibidas dentro de los parkings no cuentan, que puedes ir en la dirección que te convenga para encontrar una plaza libre, venga quien venga de frente.
Después subimos al médico y mientras esperábamos me empezó a contar una curiosa historia de la que se enteró toda la sala de espera. Resulta que el 27 bautizan a mi sobrinito y mi madre va a ser la madrina. Y al cura de la iglesia no se le ha ocurrido otra cosa que no permitir que sea la madrina si no presenta su certificado de la confirmación. Mi hermano le ha explicado al cura que mi madre se confirmó en el año cincuentaytantos nada más y nada menos que en una pequeña parroquia que dependía de otra en el mismo Bilbao, y con seis añitos! (plenas facultades para confirmarse, amos), pero el cura ha dicho que ese dato se la pela, que o hay titulín o nasti de plasti de ser madrina. Gracia me hace porque yo he sido la madrina de mis dos anteriores sobris y allí nadie me ha pedido nada. ¡Ja! si el pobre cura hubiera sabido... ¡JA!
El caso es que mi madre se ha arremangado, ha cogido el teléfono y ha llamado al once-ocho-onceee... para ver si podía localizar su certificado. ¡Flipas! Obvia decir que le ha contado toda esta película a la del once-ocho-onceee, a tres o cuatro personas del arzobispado de Bilbao y me temo que si hace falta termina obteniendo línea directa con Ratzinger. Lo mejor es que mi madre ha sido toda la vida una entregada las buenas causas, y esto incluye dar la catequesis para la confirmación en mi cole (grupo en el que estaban todos mis amigos, y se hacía de lo más raro que fuera mi madre la que les daba catequesis, pero nadie me dejó de hablar por ello...)
Después de esta historieta, ha entrado una amiga suya en la consulta y se han puesto a hablar. La amiga le contaba (también a un buen tono) lo cabreada que estaba con su marido porque se había ido a la casa de la playa y se había dejado una ventana abierta y se le había inundado el piso, y que qué desgracia, que estaban muy regañaos, y que entonces ella llevaba dos noches tomándose unos cubatillas antes de ir a dormir porque así lo sobrellevaba mejor. Las palabras textuales han sido: "cuando ya no hay remedio, lo mejor un litro y medio", frase que me ha chiflado y que la hago mía desde hoy mismo.
Luego han continuado hablando de las medicinas y pastilleos varios que tomaban cada una. La amiga venía a por recetas de Almax, y mi madre le ha preguntado que de cuáles, que si de sobre o de gominola (!). La otra le ha dicho que qué era eso de las gominolas de Almax y entonces mi madre se las ha sacado del bolso, que no son ni más ni menos que Almax masticables. La otra se ha emocionado y le ha dicho a la pobre auxiliar que le cambiara las recetas, que ella los quería de gominola! Y para coronarlo ya, mi madre le dice que se quede la tableta que ella tiene más en casa, y la amiga le ha dicho vale, pero no le cuadraba llevarse toda la tableta cuando en realidad ya solo quedaban tres pastillas. Entonces, mi madre ha metido la mano en el bolso, y ha sacado... ¡UNA NAVAJA! La ha abierto a lo Algarrobo, ha cortado la parte de la tableta que estaba gastada y hala, arreglado!
En fin, una tarde de lo más entretenida... sólo puedo adorar a mi madre a pesar de los pesares! Luego he ido para casa, he conseguido planchar por fin, y en El Intermedio del Wyoming he visto este minivideo que no tiene nada que ver con lo que os he contado pero que me ha dejado ojiplática perdida...
El caso es que mi madre se ha arremangado, ha cogido el teléfono y ha llamado al once-ocho-onceee... para ver si podía localizar su certificado. ¡Flipas! Obvia decir que le ha contado toda esta película a la del once-ocho-onceee, a tres o cuatro personas del arzobispado de Bilbao y me temo que si hace falta termina obteniendo línea directa con Ratzinger. Lo mejor es que mi madre ha sido toda la vida una entregada las buenas causas, y esto incluye dar la catequesis para la confirmación en mi cole (grupo en el que estaban todos mis amigos, y se hacía de lo más raro que fuera mi madre la que les daba catequesis, pero nadie me dejó de hablar por ello...)
Después de esta historieta, ha entrado una amiga suya en la consulta y se han puesto a hablar. La amiga le contaba (también a un buen tono) lo cabreada que estaba con su marido porque se había ido a la casa de la playa y se había dejado una ventana abierta y se le había inundado el piso, y que qué desgracia, que estaban muy regañaos, y que entonces ella llevaba dos noches tomándose unos cubatillas antes de ir a dormir porque así lo sobrellevaba mejor. Las palabras textuales han sido: "cuando ya no hay remedio, lo mejor un litro y medio", frase que me ha chiflado y que la hago mía desde hoy mismo.
Luego han continuado hablando de las medicinas y pastilleos varios que tomaban cada una. La amiga venía a por recetas de Almax, y mi madre le ha preguntado que de cuáles, que si de sobre o de gominola (!). La otra le ha dicho que qué era eso de las gominolas de Almax y entonces mi madre se las ha sacado del bolso, que no son ni más ni menos que Almax masticables. La otra se ha emocionado y le ha dicho a la pobre auxiliar que le cambiara las recetas, que ella los quería de gominola! Y para coronarlo ya, mi madre le dice que se quede la tableta que ella tiene más en casa, y la amiga le ha dicho vale, pero no le cuadraba llevarse toda la tableta cuando en realidad ya solo quedaban tres pastillas. Entonces, mi madre ha metido la mano en el bolso, y ha sacado... ¡UNA NAVAJA! La ha abierto a lo Algarrobo, ha cortado la parte de la tableta que estaba gastada y hala, arreglado!
En fin, una tarde de lo más entretenida... sólo puedo adorar a mi madre a pesar de los pesares! Luego he ido para casa, he conseguido planchar por fin, y en El Intermedio del Wyoming he visto este minivideo que no tiene nada que ver con lo que os he contado pero que me ha dejado ojiplática perdida...
¡Viva el semen español! ¡Viva!
11 comentarios:
Este niño será grande... así nos va...
jajjajajajajjaaj, que bueno.
Joder, yo a su edad no sabía nada del tema. Estaba sentada viendo Barrio Sésamo mientras comía el bocata de mortadela...
Éstos niños aprenden rápido.
Jajajajajaja, parece q hables de mi madre.
Ais, que grandes son. Felicidades por tenerla.
:)
Las madres son así, la mía se metio en el parking de rent a car del aeropuerto y como alli ponia q apuntara matrícula del vehiculo, año, modelo... ella va saca un post-it y anota todo eso pero de su coche y se lo entrega al seguridad, evidentemente la cara del nota sería tremenda. Ay omá!
que tu madre lleva una sirla en el bolso??? jajajajaja me la estoy imaginando venga a rajar con su colegui y sacar la navaja tan panchi... lo más.
la adoras. sip.
¡¡jajaja!! A partir de ahora, ¡yo también adoro a tu madre!
ay qué maja tu madre sacando la curra, me la he imaginao a lo Makinavaja, jajajajjajjajajja
Me sigue haciendo gracia la frasecita.
:)
Que enrollada tu madre oye! mejor así que con la "faca"...ejem
pos mu buena la frase, cuando no hay remedio litro y medio... pero parece que tendremos que empezar a frenarnos que el cuerpo pasa facturaaaa
espero que vayas mejor de lo tuyo.
estas madres...
este monólogo sobre como nos ridiculizan las madres, es uno de los que más me ha hehco reir desde siempre
http://es.youtube.com/watch?v=Y4yATvCjaL0
..ummm las madres :o)
Gracias por tu abrazo
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