4 oct 2013

Niñ@s Transexuales

Esta semana se ha publicado en la prensa el caso de varios colegios (públicos y privados) donde se han mostrado reticencias a atender la solicitud de los padres para que respeten la identidad de género de sus hijos.

Los progenitores piden que los niños, transexuales de seis, ocho y nueve años, sean llamados en clase con el nombre del género con el que se identifican, que puedan vestir ropas o uniforme masculino o femenino (según su identidad sexual) y elegir qué aseo utilizan.



“¿Por qué mi hija necesita una orden judicial y los demás no?”, se queja la madre, que lamenta la “falta de visibilidad” de los menores transexuales. Mi hija me pregunta todos los días, “mamá, ¿está arreglado ya?. Estaba ilusionada con poder por fin vestir falda, se ha comprado una diadema, una mochila rosa. Yo querría que fuera más discreta, pero es exacerbadamente femenina. Los psicólogos dicen que es una forma de reafirmar su identidad”, explica.

Por lo visto la cosa se va resolviendo poco a poco, y los menores podrán acudir a sus centros escolares siendo tratados por el nombre con el que se sienten a gusto, y pudiendo usar aseos, vestuarios, uniformes, etc, también de acuerdo con lo que les hace sentirse a gusto. De hecho, en California ya ha sido regulado por ley.

(aprovecho para deciros que tenéis que ver esta película SÍ o SÍ)


Este tema lo he hablado varias veces con amigos y siempre ha generado polémica porque está claro que hay que hacer sentir bien a los pequeños y pequeñas cuando nos encontramos con casos de transexualidad desde tan pequeños, y al fin y al cabo, llamarles por el nuevo nombre, y que entren en los aseos adecuados es relativamente fácil y comprensible, pero la cuestión es...

¿Cuándo podemos empezar tratamientos médicos para los cambios corporales?

¿Se espera a que pase la adolescencia? ¡Traumaco!

¿Se actúa antes de que las hormonas empiecen a hacer de las suyas? ¡Son menores!

¿Cómo y quién decide que ese cambio de un sexo a otro es totalmente necesario a temprana edad?

En el caso de que tuvieráis un hijo/a transexual, ¿qué prefeririais hacer?

Hoy os lo pongo complicado! (o no...)

9 comentarios:

ISA dijo...


Pues es una faena, para la criatura, tener esta carga desde tan tierna edad, la verdad y encima con lo crueles que son los niños, por mucho que se les quiera idealizar.
Yo, si hubiera tenido ese "problema" hubiera sido eso, un gran problema.... ten en cuenta que ninguno de mis hijos cumple ya los 35 y eran otros tiempos.
Ahora supongo que lo tomaría con mucha normalidad y pelearía con dientes y uñas porque se les tratara como deben.
No obstante, de entre las preguntas que haces: "....¿ Cuándo podemos empezar tratamientos médicos para los cambios corporales?....", supongo que es un tema que no puede decidir uno mismo sino que debe ser un médico el que señale la edad más adecuada, al ser cuerpos todavía en crecimiento.
Digo yo.


Anónimo dijo...

Menudo tema tocas, jajajajaja ... Decir que, cierto es que el tema de tratar a un/a niño/a con una identidad de género diferente a la de su cuerpo biológico es delicado porque puede plantearse como que "los menores no saben qué quieren". Yo creo que si un menor plantea que no se identifica con su sexo biológico difícilmente se equivocará, no es lo mismo que un/a adolescente que tal vez si tuvo una infancia reprimida en dicho aspecto pudiera confundir homosexualidad con transexualidad.
Sea como sea, creo que no es sólo regular, facilitar y dar visibilidad a estos casos, sino también educar en valores, permitirles la posibilidad de elegir, de vivir sin miedos, sin rechazos, reducirles el daño que provoca ser y sentirse diferente. Dejar de marcar los roles de género, que sí, hemos avanzado mucho, pero visto está que aún encasillamos al pequeño desde su nacimiento en razón de “qué trae entre las piernas”.
Con respecto a los tratamientos, una opción creo que podría ser algún medicamento o algo que retrase o reduzca la eficacia de las propias hormonas (que sé que existe por testimonios de primera mano) de ese modo siempre se podría volver atrás. Si con 16 años y como poco una adolescencia manifestando su disconformidad, permitirle dar un paso más y comenzar un tratamiento, pero esto es una opinión personal ya que quien mejor debe considerar esto es un especialista.
Vuelvo a decir que es una opinión personal , el punto de vista de un transexual que no sólo experimentó su propio caso (lógicamente) si no también el de una amiga que decidió vivir su infancia como un chicote, por sus gustos y forma de vestir, sin manifestar su contrariedad con su identidad de género ya que nunca la hubo y que por esto sufrió insultos y rechazo del resto de menores.
Eduquemos en valores, en el respeto al prójimo, en la coeducación, la posibilidad de elegir y la fortaleza de la autoestima para hacer oídos sordos a todas las barreras (que pueden ser demasiadas) que se les puedan presentar.
Fdo. Anónimo

María dijo...

Imposible opinar si no estás en la piel de una madre... creo... ¡intentar hacerlo lo mejor posible!

Tuki dijo...

Cómo te gusta la controversia Hormi!
Es un tema complicado pero voy al intentar dar mi opinión...
En cuanto al los tratamientos.... Creo que antes de los 13 o 14 años es una locura, creo que lo mejor es hacer coincidir el cambio hormonal del propio cuerpo con el del tratamiento (aunque no se si eso es perjudicial). El tema de si son menores.... Ahora algunis críos a los 13 ya tienen relaciones con todo lo que eso implica... Así que si lo tiene claro y sus padres tb, quizá sea la opción (ojo solo hablo de los tratamientos).
Si fuesen mis hijos??? Pues creo que me decantaría por esperar un poco más, quizás un par de años... Para que las decisiones las tome más como adulto....


Hormiga dijo...

Uff es un tema complicado, por eso quise preguntar!!! GRACIAS POR VUESTRAS RESPUESTAS!!

Olga dijo...

Hormi,como ex-vicepresidenta de la FIG conozco bien el tema, que no es nuevo, por cierto.

En Holanda se trató un caso con todos los protocolos médicos y garantías para la paciente. La primera en aplicarlo fue la Doctora Cohen-Kettenis, colaboradora de la Clínica de Género de la Vrij Universiteit de Amsterdam (creada a mediados de los 70).

Lo primero, naturalmente, es consultar a un especialista que entienda de identidad de género y transexualidad, para asegurarse de que no se trata de una chiquillada pasajera (muy poco frecuente, por cierto). A partir de ahí, la transición social puede empezar.

Dada la fragilidad e indefensión de los pacientes infantiles, la transición social (integrarse socialmente en el género manifestado) debe implicar a todos los estamentos: escuela, profesores, alumnos y familia. Es imprescindible exponer mediante charlas en el colegio qué está pasando, sin dramatizar, con información veraz y conseguir el apoyo de todos.

Cuando el paciente se acerque a la pubertad, existe una medicación específica que inhibe la absorción de las hormonas sexuales, pero sin atacar las gónadas, de forma que, ni es irreversible, ni compromete la acción de las hormonas del crecimiento, pero sí evitará el desarrollo de los rasgos sexuales secundarios propios de la pubertad.

Si la identidad de género manfestada en la infancia se mantiene y refuerza en la etaba adolescente, se podrá pensar en abordar un tratamiento de sustitución hormonal (HRT), enfocado hacia a una cirugía de reasignación de género, en torno a los 18 años.

Por cierto, creo que con el diagnóstico de un especialista, y más si los padres lo avalan, es posible cambiar el nombre del/la niño/a en el regstro civil aun siendo menor, al menos en España.

Espero haber aclarado dudas.

Besos

Olga dijo...

Se me olvidaba: el caso de transición precoz al que aludo en mi comentario está documentado en:

http://www.figinternet.org/mod-subjects-viewpage-pageid-47.html

Olga dijo...

Y por supuesto, si alguien me necesita para dar una charla en un colegio sobre ese tema, ¡no dudéis en decírmelo!

Hormiga dijo...

Joer Olga, qué genial tu información!! Miles de gracias! :-)