21 abr 2012

6 de enero de 1998

6 de enero de 1998. Por entonces yo tenía diecinueve añitos, andaba estudiando la carrera en la gran ciudad, era una chica buena y responsable; y además de eso, no fui muy precoz con el tema de la sexualidad y aún andaba en esa fase "asexual" por la que muchas de nosotras pasamos antes de abrir los ojos al fin y sacar fuera la bollito que llevamos dentro.

 Estaba tumbada viendo la tele por la noche cuando se falló el Premio Nadal en favor de Lucía Etxebarria por Beatriz y los cuerpos celestes. Aquella noticia podría haberme dejado indiferente, pero me pareció percibir que se había generado una pequeña polémica alrededor del premio: el discurso de la premiada era formal pero con un trasfondo desafiante , me pareció, y además el argumento llevaba la palabra "lesbiana" incluida y a mí me hizo levantar las orejillas como un cachorro que se pone alerta.


He de recordar que en el año noventaiocho no había oído hablar de internet en mi vida, que las librerías de mi ciudad no tenían absolutamente nada relacionado con el tema, y que de películas, series, etc. ni hablamos, con lo que aún no había caído en mis manos nada relacionado con el mundo homosexual que pudiera alimentar mi curiosidad innata.

Cuando volví de las vacaciones de navidad a las clases y a la rutina, aquel libro que me había llamado la atención seguía en mi cabeza, quería leerlo, pero mi raquítico presupuesto estudiantil me impedía gastarme dos mil y pico pelas en un libro. Un día soleado volvía de clase a la residencia de monjitas donde viví los tres primeros años de la carrera, que justo lindaba con un Vips, y ese día habían sacado unos mostradores con libros a la calle para celebrar la semana del libro. Me paré a husmear unos y otros y oh, cielos, allí estaba Beatriz y los cuerpos celestes.

Lo cogí, lo hojeé, lo ojeé, leí la contraportada, leí la primera página, miré a la izquierda, miré a la derecha y zas! me lo guardé en el abrigo y me piré. Vamos, que lo mangué sin pensarlo! En quince pasos ya estaba entrando en la residencia, cogiendo la llave y entrando en mi habitación.

Me tumbé cómodamente en la cama, me abrí una coca-cola, y empecé a leer. El libro me duró dos tardes, iba pasando páginas y lo iba flipando, era taaan inocente y taaan pava por entonces!

Han pasado la friolera de catorce años desde aquello, y hace un tiempo releí el libro y nada fue lo mismo. Me aburrió un poco y no me pareció gran cosa, pero he de decir que sigue siendo de mis libros favoritos, si lo lees en el momento adecuado puede marcar mucho, de hecho antes de escribir este post me he documentado un poco (o sea, que he leído cuatro paginillas para ver qué opiniones tenía el libro) y en general ha generado las mismas sensaciones que tuve yo en su momento.


Lucía Etxebarria tiene seguidores y detractores, o la odias o la amas parece ser, y con sus últimas intervenciones  ha aumentado la lista de detractores ya que ha venido a decir que va a dejar de escribir porque no le compensa debido a la piratería. La han tachado de mamarracha como poco y se ha cubierto de gloria, con lo que os digo que si antes era odiada, ahora más. Yo creo que ni la odio ni la adoro, desde hace un tiempo me deja un poco indiferente, pero desde luego su libro me marcó, y aunque l@s expert@s literat@s digan que es una castaña de libro, para mí siempre será uno de mis favoritos. 


¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció?

¿Tenéis un libro que os haya marcado de forma parecida?

16 comentarios:

arponauta dijo...

lo leí en su momento y no me acuerdo de nada.
a mí me marcó con 11 años "Retorno a Brideshead" de Evelyn Waugh. y tres años más tarde "Memorias de Adriano".
y podría seguir un poco más pero me paro. beso :-)

Anónimo dijo...

Yo compré con 15 añitos Sexus de Henry Miller en el kiosco de mi pueblo. La editorial era de bolsillo, con la foto de un culo al aire. Todavía lo tengo, no lo leí completo, pero la primera parte del libro está muy usada, felaciones en el taxi, pollitas grandes que juegan a meterla en el borde de la bañera... me marcó en el mundo hetero. En el homo, recuerdo la lectura hará un par de años de Christa Woolf, no recuerdo el título.

Tengo una curiosidad, ¿por casualidad tu residencia de monjitas no estaba en la calle Fuencarral 97-99? Es que yo viví allí, mi primer año de carrera en el 1991 ( después la cerraron para reformar y nos trasladaron a la de Ponzano, Ríos Rosas) y en la esquina había un Vips, ... me ha dado un no sé qué cuando he leído residencia de monjitas esquina Vips.
La residencia pertenecía a Mª Inmaculada.
Saludos. ¡qué rollo te acabo de soltar¡

ISA dijo...

A mi es ver algo de la Etxebarria o de A. Grandes y me entra un sarpullido de los de ir de urgencias, y entre los tíos, Pérez Reverte (que lo conozco personalmente) por una faena gordísima que le hizo a una periodista de "guerra" amiga mia.
Qué se le va a hacer, a veces ( o nunca) puedo separar lo personal de lo profesional.

ISA dijo...

¡Ah!, se me olvidaba: no tengo ningún libro que me haya marcado especialmente,
salvo quizás "Lolita", que lo debí leer con 12 años y todavia no me he quitado el regusto amargo ¡con lo que me gusta Nabokov¡¡¡, pero he sido incapaz de releerla.
Lo que si recuerdo con espanto es la película "Dos mujeres", de Vittorio De Sica y protagonizada por Sophia Loren, y Jean Paul Belmondo. También la ví con 12 ó 13años y todavía me acuerdo con espanto cuando la madre (la Loren) encuentra a su hija que ha sido violada.
Por ello siempre pienso que una lectura o una película vista a una edad "no apropiada" es lo peor que puede ocurrirte

Estela Rengel dijo...

¿Y si te digo que es mi siguiente lectura pendiente? Me viene persiguiendo ya desde hace un tiempo en forma de recomendaciones, artículos y ahora tu blog. Me bajo el lunes a la biblioteca a sacármelo. ;)

lamillonaria dijo...

Otra a la que le marcó mucho. Pero en ese sentido el que más, sobre todo, fue "La insensata geometría del amor" de Susana Guzner. Lo compré en un viaje a Madrid, todavía me acuerdo del momento en que se lo pedí al dependiente del FNAC, con mi madre al lado, rezando para que no estuviera en la sección erótica...

Lenteja dijo...

Pues sí lo he leído... pero no me acuerdo de nada. Ha pasado sin pena ni gloria por mis neuronas.
Sí recuerdo "Ultima carta de amor de Carolina von Günderrode a Bettina Brentano" de Javier García Sánchez que leí alrededor del año 1987 ( ahí es ná )En la edad más adolescente pava me metí en el romanticismo alemán así, sin anestesia ; y de extranjis, que no lo pillara mi madre...
Besos.Lenteja

Pena Mexicana dijo...

No lo he leído, no sé porqué pero la Etxevarría no me emociona...
Recuerdo que el libro que me marcó fue uno de feminismo: Mujer que sabe latín, de Rosario Castellanos, mexicana. Lo leí cuando tenía 14 años o así. Otro de temática lésbica: Amora, de Rosa María Roffiel, mexicana también. Creo que se puede conseguir en Berkana, en México ya no se edita pero hasta hace unos años en España si :)

Hormiga dijo...

@arponauta: jaja qué mala memoria! anyway, me apunto los tuyos!

@Martina: qué valor comprar ese libro en el pueblo! debe ser el equivalente a cuando los chavales compraban las revistas porno en el kiosko! Y sí, esa era la residencia, la referencia era obvia jeje! estuve tres años allí, tenemos un pasado común! qué tal te fue allí?

@ISA: maaadre mía, qué crucifixión, jaja! Y Lolita esa de las que siempre tengo pendientes pero luego nunca leo, me daré otra oportunidad!

@Butterflied: pues estupendo, ya me darás tu opinión eh?? A ver si leerla ya con más madurez es diferente! Y oye, menuda foto de perfil te has puesto, qué miedito!

@lamillonaria: jajaja qué valor!! y en qué sección estaba finalmente? se asustó tu madre? de qué va el libro? ummm lo buscaré!

@Lenteja: otra que quedó indiferente, ya sois unas pocas? Romanticismo alemán? qué clase de adolescente eras tu? todas leyendo la super pop y tú ahí con el romanticismo alemán? :)

OVEJANEGRA dijo...

Pues yo estoy como tu..Andaba yo por aquel entonces pensando en mi misma, y escuché libro-lesbianas-y Beatriz, y yo por entonces andaba enamorada de una chavala que se llamaba Beatriz... aissss me leí el libro, bueno, no, me lo bebí... era el primero que leía que trataba ese tema, con la casualidad del nombre de la chica, así que me impactó.

arponauta dijo...

ay, Lenteja, la Günderrode me robó el corazón adolescente también a mí :-) tanto que mi amigo Uge me trajo de Alemania el tocho de sus cartas en un alemán incomprensible para mí.

Hei Jei dijo...

Opino tan igual a ti, que este post podia haberlo escrito yo :)

iTxaro dijo...

lo lei pero tampoco me acuerdo de nada, pero nada de nada, como que de temática.....nada

Hormiga dijo...

Apunto todas las sugerencias! Y feliz día del libro, babys!

Hoyitos dijo...

Pues me lo leí hace años y me dejó...igual. Pero me gusta la Etxebarría. He leido varios de ella que no están nada mal ( "Amor, curiosidad, prozac y dudas" , " Ya no sufro por amor"..) Pero sin duda SU LIBRO es " Un milagro en equilibrio" Me encantó !!! Lo recomiendo mil ! No es mi escritora preferida pero tiene muy buenos trabajos. Me da pena que deje de escribir. Yo seguiría comprándome sus libros!Aunque por lo que veo...no le salimos rentable. Feliz San Jordi. Adoro este día.
Ayer me acabé " No confíes en nadie " de S.J. Watson y aún estoy impactada con el final...;)

Olga dijo...

Debo ser muy, pero que muy friki.

No he leído prácticamente nada contemporáneo, y menos en español. La escritora que puedo decir que me ha marcado (eso sí, mucho, muchísimo) es la eterna Virginia Woolf, sobre todo Al faro, La señora Dalloway (que traduje, allá por 1993), y Una habitación propia.

Debo ser muy asquerosamente intelectual, pero sobre todo alérgica a muchas de esas supuestas "visiones mujeriles provocadoras" que tanto venden. Siempre me han parecido cargadas de frivolidad y/o que hablaban de viajes iniciáticos de los que yo estaba de vuelta tres y cuatro veces.

Sí, soy una friki. Lo mío me cuesta... :-)