Esperanza Aguirre es una grandísima hija de puta. Siento empezar así, pero asíN es.
Los recortes en educación en Madrid están siendo escandalosos y sobre todo, catastróficos. Por resumir y que se capte bien el plan del partido popular para este próximo curso (dentro de cinco semanas):
- Se han suprimido TODOS los programas de compensación educativa y diversificación, así como las aulas de enlace (aulas de apoyo a la inmigración). A tomar por culo la atención a la diversidad.
- Recorte general e impepinable del 12,5% de las plantillas de profesorado en TODOS los centros educativos. Esto puede suponer una media de 8-10 profesores menos, una pasada.
- Se amplia el horario lectivo (y dale con la burra grande) y unido a los recortes de plantillas, nos deja a muchos profesores en la bonita situación de tener que impartir asignaturas que no son de su especialidad (veremos por tanto a profesores de inglés dando filosofía, o a profes de lengua dando educación física). La calidad de la educación con la que se le llena(ba) la boca a Esperanza Aguirre.
- Las horas de tutorías presenciales con alumnos han sido totalmente destruidas. ¿Cuándo podremos ejercer de orientadores o tutores con nuestros alumnos? Que se vengan a casa a tomar café?
- Se fulmina el reconocimiento a los coordinadores de TIC, o coordinación de departamentos.
- La ratio aumenta desorbitadamente, lo que por supuesto manda la calidad de la enseñanza a la mierda, sin mencionar (bueno, lo menciono) que de forma física en muchos centros ni siquiera caben en las aulas tantos alumnos.
Y de forma personal diré que en mi caso (educación física) es de alto riesgo (y no estoy bromeando) dar clase con más de cuarenta adolescentes a la vez. Solo disminuiría el riesgo volviendo a la enseñanza de los años de matusalén: todos en fila y a repetir movimientos absurdos. Tiramos por la borda nuestras programaciones que invitan a trabajar en grupos, a experimentar, a aumentar su autoestima, a ser responsables, empáticos, a moverse libremente, a utilizar nuevos materiales, a crear e imaginar, y en definitiva, a amar el deporte y los estilos de vida saludables (se les llena la boca con lo de que la salud es lo más importante, y luego no nos dejan educar en valores). Volveremos a saltar el potro en fila? Dios, estoy empezando a ver en blanco y negro.
La Comunidad de Madrid y sus representantes Lucía Figar y Esperanza Aguirre intentan engañar a los ciudadanos a través de los medios de comunicación que bailan a su antojo, desprestigiando la función pública de los profesores y haciendo creer a la gente que nuestras protestas son porque somos unos flojos y no queremos trabajar más horas.
Quiero dejar clara la postura de los profesores: Luchamos por una educación pública de calidad, en la que el esfuerzo del profesor se vea recompensado a través de un trabajo digno. Hemos sido penalizados con una reducción salarial (y gorda, que servidora está cobrando más de tres mil euros menos al año) y pérdida de empleo para muchos compañeros. Sin personal humano y con estas condiciones no se puede dar a la sociedad una educación pública de calidad e igualdad, es sencillamente imposible. Los profes nos dejamos la piel cada día, basta ya del san benito de que no trabajamos nada. Hay que ser de una pasta especial para dedicarte a esto, para amar tu profesión a pesar de irte a casa cada día con más canas. Valoremos de verdad, pero de verdad! la importancia de un sistema educativo de calidad.
Y lo más gordo es el sutil objetivo que hay detrás de todo esto, que es el puteo continuo que va quemando, y quemando, y quemando, a profes, y como consecuencia a alumnos, padres y resto de la sociedad, que van formándose la idea de que la escuela pública es un desastre y que los profesores son unos flojos y unos jetas. Se van reduciendo medios materiales, medios humanos, se va minando poco a poco la escuela pública, y al mismo ritmo va creciendo la concertada y la privada. Y llegará un día en que estemos vendidos (y no hablo solo de los profesores, estaremos vendidos todos).
Me cago en todo lo que se menea, estoy indignada.