Mi madre ha hecho muchos progresos en su aceptación de las circunstancias (que tiene una hija bollo, vamos), pero en su fuero interno sigue sin comprender/aceptar el temita aunque lo disimule muy bien, cosa que le agradezco.
Por mi parte hace tiempo que tiré la toalla en el sentido de querer abrirle los ojos, convencerla de que su posición ante esto es absurda y triste, porque definitivamente la única forma de que despierte un poco es hacer mi vida con naturalidad y si le gusta bien y si no también.
Como no puedo estar enfrentada permanentemente a mi madre por esto y además en estos momentos es lo que menos necesitamos, yo sigo cuidándola y mimándola todo lo que puedo. Ayer la llamé para tantearla y me dijo que se iba a ir al cine a ver una proyección de la ópera "Aída", y como iba a ir sola me apunté a ir con ella.
La ÑiÑa y yo llevamos ya tiempo haciendo un seguimiento a las entradas para la ópera para pillar algo económico y que esté bien, pero aún no lo hemos conseguido. Nunca he ido a la ópera y me apetece un montón. Y la verdad es que aunque no tendrá nada que ver presenciarlo en directo con verlo en una pantalla de cine, he de decir que "Casi me meo de gusto en las bragas"...
(No preguntéis por qué en esta foto parece que Julia Roberts se acaba de comer un Phoskito, porque no lo sé)
Además en el precio de la entrada al cine te incluyen un bonito cocktail en el descanso, con su champán y sus canapés, muy gracioso!
Así que hasta que encontremos entradas asequibles y en buena fecha, repetiré en el cine con su highdefinition, su dolbysurround y su champán. La próxima: "Tosca".
¿Cómo lleváis el temita con vuestras madres y/o family en general?
¿Habéis ido a la ópera alguna vez?
¡Buen fin de semana, gandulas!
