Despedida De Bolleras Soltera

Comienza el fin de semana, ¡y me lo he ganado!

Esta semana los angelitos de los alumnos me han chupado la sangre sin pudor (la "anécdota" estrella ha sido el intento de quemarme el pelo por parte de una hija de satanás), y de paso en todos los ratos libres a seguir currando por las movilizaciones y huelgas que se avecinan (me estoy ganando el título honoris causa de enlace sindical en el instituto) redactando escritos de protesta de profes, para padres y para la madre que les parió a todos, pintando pancartas, asistiendo a asambleas y aprovechando para remover conciencias de todo el que me cruzo por delante. Cambiar lo que ya nos han metido por el culete es complicado, pero desde luego intentaremos que no nos salga por las orejas...

Así que mañana desconecto: me llevo a Muyme de despedida de soltera a...

¡Granada!

Ya lo tengo todo listo: el hotel en el centro, la lista de antros de bolleras mala muerte donde pasear el palmito, y sobre todo, el atrezzo para la ocasión. Tengo fichadas todas las tiendas de chinos de esta pequeña ciudad, y ha habido uno que ha dado la talla. Algo había que hacer, ¡ya me conocéis!

El uniforme oficial para ambas consta de sombrero gayer, boa de plumas y gafas de fantasía...

Y aunque no tenía pensado comprar las típicas cosas de una despedida (y menos una diadema con una polla en cabeza porque no venía muy a cuento...) no he podido resistirme a estos pechos tan graciosos y turgentes...

¿Alguna recomendación granaína?

¡¡Allá vamooos!!

Punto Medio

Muyme y yo teníamos una cuenta pendiente. Cuando se fuera a casar le prometí organizarle una despedida de soltera, ella y yo mano a mano, nadie más. La idea era pirarnos a Amsterdam, pero debido a circunstancias ajenas a la organización, la cosa no ha podido ser hasta allí aunque igualmente el destino alternativo es cojonuti (no lo puedo desvelar aún porque es sorpresa para este finde).

Ya se hicieron pareja de hecho hace tiempo, y ahora han decidido casarse, y de paso... ¡convertirse en mamis! Ay! Así que como todo está siendo tan rápido he tenido que sacar todas mis armas para organizar la despedida antes de que se me preñe! Para colmo ya está tomando la medicación previa, y anda con una sobredosis de hormonas que si no lo supiera, pensaría que se lleva el día fumando porros porque está de un flower power que te partes! Amiga, te deseo toda la suerte del mundo! ¡Qué MuymeGanas de verte! Verás qué risa!

Estos días tengo una sensación que me me suele venir por temporadas , y eso que yo estoy divinamente, pero ultimamente noto como que la gente que me rodea no sé, ¿evoluciona?

Unas se casan, incluso se embarazan, otras cambian de trabajo, otros se mudan, no sé, parece que la gente en general va encontrando su sitio, y aunque yo estoy bien, no me puedo quejar, bla bla bla, me siento un poco presa de las circunstancias. Sí, soy dueña de mis propias decisiones pero...

¿Dónde está el punto medio entre estancarte y no tomar decisiones por no arriesgar, y mandarlo todo al carajo sin pensarlo demasiado?

Es más, ¿por qué hay que buscar el punto medio?

EDITADO: Nooo! Igual no me he explicado bien: Con esto no quiero decir que quiera casarme y tener hijos, ni es una llamada del reloj biológico, es solo un cambio, un... p´alante!

¡BodaBolloWorld!

Abro el Facebook y me encuentro con un "Chan chan cha chaaaan..." (entónese como música nupcial) en el muro de La Vecina del Quinto y de Lesvi´s. Entro en crisis, hiperventilo, e investigo...

¡Se nos casan! ¡Se nos casan! Se nos han casao!

¡Mil felicidades a estas clásicas de los bolloblogs!

De NiÑa a Mujer

Ya que ultimamente ando de aniversarios, me ha dado por echar la cuenta y resulta que este año hace nada más y nada menos que VEINTE años que tuve el honor de convertirme en MUJER (Oh my god, veinte años!)

Sí, recuerdo perfectamente que la primera vez que la regla me visitó fue el día antes de cumplir los trece años. Estaba preparándome para ir al cole y noté una sensación desconocida para mí, cuando me dirigí al baño y me encontré el regalito. Yo era una cría que aun deseaba por su cumple una bici y que había escuchado hablar de la regla a la más alta de su clase porque ya le había venido, pero no era consciente de que un día también me vendría a mí.

(Me sentí como en un disco de Julio Iglesias: con ganas de matar)

Me cogí un cabreo monumental, rechazaba la idea de que eso que me pasase a mí, y me daba vergüencilla contárselo a mi madre. Supongo que fueron las consecuencias de que lo poco que sabía de la regla era algo tabú, muy íntimo y personal y solo se hablaba en clave de ello. Decidí apañármelas esos días como pude (ni qué decir tiene que no tuve claro cómo se usaba un tampax hasta mucho tiempo después), hasta que mi madre fue a poner la lavadora y supongo que descubrió lo que había ocurrido.

Pero esos días traumáticos no habían hecho más que comenzar, ya que ese verano participé en un campamento de baloncesto, y entonces ocurrió algo mucho más duro que lo que ya os he relatado. Mi madre se ocupó de decirle a una chica amiga de mi familia que también iba al campamento y que era un poco más mayor que yo, que el mes pasado me había venido la regla por primera vez, y que estuviera un poco pendiente de mí cuando me viniese en esos días fuera de casa. Nada peor que alguien, fuera quien fuera, supiera que me había venido la regla por primera vez, y que encima tuviera que estar pendiente de mí y preguntarme por ello. Creí morir.

Sumando más cosas, mi desinformación respecto al tema me hacía tener entendido que eso venía cada 28 días, con lo que yo cogí el calendario y conté hasta 28, calculé, y el día que "tocaba" de nuevo, me puse una compresa y me fui a jugar al baloncesto. La regla no hizo acto de presencia y yo no entendía nada.

En fin, poco a poco fui asumiendo lo que había, pero esa primera vez y las siguientes fueron un verdadero caos mental.

¿Cómo fue vuestra experiencia?

¿Algún trauma que liberar aquí?

Tres y Diez

¡Estos días estoy de blog aniversario!

Tres años cumple ya este antro de vicio y perdición, y aunque suene a tópico es cierto que esto sigue en marcha gracias a vosotr@s, que de vez en cuando os paseáis por aquí, leéis, comentáis (o no), aportáis, en definitiva: participáis de una forma u otra, porque si no esto tiene poco sentido!

Echo la vista atrás, y también se cumplen en estas fechas diez años desde que dí el paso y tuve mi primera historia con una chica. Siempre me he preguntado cómo no espabilé antes... Yo, que me pasé cinco años en la facultad del INEF, la que tiene más bollos por metro cuadrado, y los pasé en babia: mis clases, mis amigos, mis cosas, viéndolas pasar sin notar demasiado interés por ellas, asexual perdida!

Pero poco a poco la cosa fue saliendo afuera hasta que me dí cuenta, me lo creí, lo asimilé, y entonces pude espabilar en ese sentido.

Por un lado me da rabia no haberlo hecho antes, no era yo misma al 100% y ahora que sí lo soy pienso que me hubiera gustado haberlo asumido antes. Pero por otro pienso que cada una tiene su tiempo y cuando tenga que ser, será, porque forzar ciertas cosas no trae nada bueno.

En diez años me ha dado tiempo a tener dos-tres relaciones serias, algunas otras menos serias, y otras historias para reirse mucho, muchísimo. Y desde luego no me tomaría la pastilla imaginaria que me volviera heterosexual... Me gusta ser lo que soy, estoy encantada y las las relaciones entre mujeres son un gran invento :p

¡Brindo tres veces por el blog!

¡Y diez porque yo lo valgo!

Próxima Estación: Tortilleras

Hace un tiempo un grupo activista de lesbianas llamado Toxic Lesbians, se puso en contacto con Red Retro para cambiar los nombres de algunas estaciones del metro de Madrid como guiño a la visibilidad lésbica.

Fue hace tres años y yo no me enteré, pero buceando aquí y allá lo he descubierto y no podía menos que compartirlo con vosotras...

Yo este último ya que estamos, había cambiado Balboa por Bernarda...

Como siempre, hay opiniones para todo. Unos dicen que es una ordinariez, otros que lo ven los niños y que eso no está bien. Creo que como reivindicación de la visibilidad lésbica es poco efectivo, pero me parece una cachondada puntual que no hace daño a nadie, siempre está bien poder arrancar una sonrisilla a la gente!

Como El Cantante De Queen

Muyme y Ró llevan juntas ya un porrón de años. El sobrino de Muyme es un niño de ocho años guapísimo y maduro para su edad. Sabe que ellas dos son pareja, y adora a sus tías.

A pesar de lo normalizado que está el asunto, parece ser que aún le quedan cabos por atar, y el otro día se produjo la siguiente conversación:

Sobrino: Tía, ¿tu eres homosexual?

Muyme: Sí, lo soy.

Su sobrino pone cara de sorpresa y admiración profunda y dice...

Sobrino: ¡Hala! ¡Como el cantante de Queen!

¡Jaja! ¡Maravilloso!

Vuelta Al Cole

Aún no he terminado de aterrizar y centrarme, lo que repercute en la frecuencia de publicaciones en el blog... Son días de ajetreo, finalizando el curso en un instituto y arrancándolo en otro casi de forma paralela, y aderezando el panorama, la escabechina que están haciendo con la educación pública.

No me voy a poner de nuevo a hacer manifiestos respecto al tema, solo decir que no os dejéis engañar por los políticos ni por sus medios de comunicación, que nuestras protestas (las de los profes) no son por trabajar dos horas más, ni por estar negociando dinero. El País es el único medio que está siendo un poco más objetivo y veraz, por si os interesa.

En medio de todo esto, he decidido darme un capricho de los de tarjeta, y mirando para otro lado mientras pagaba, me he hecho por fin con un e-book chachipiruli, lo que también ha hecho que me entretenga menos en internet y más leyendo, cosa que siempre viene bien (aunque mi blog es mi blog y pongo al código binario por testigo de que no lo abandonaré cual cachorrillo indefenso)

(¡Estupendo!)

Lo dicho, queridas, esta semana volveré con todas mis tonterías de serie, quizás un concurso si hay cuorum, y temas apasionantes como tu primera regla chispas, o de cómo enseñar a una mujer heterosexual a identificar lesbianas.

¿Os encontraré por aquí?

¡¡Decid que sííí!!!